Coronavirus en México en Tiempo Real

Evolución de la epidemia de coronavirus en México en tiempo real
Moisés Santillán

Actualización al 31 de marzo de 2020

Empiezo presentando en la figura 2 la actualización de los casos positivos de coronavirus reportados por la Secretaría de Salud, así como el ajuste a la función: alpha * exp(beta * t**(-0.25)). Extrapolando la función, podemos predecir cómo será el número de casos reportados en el futuro, pero también estimar cual es el número real de personas portadoras del virus que en este momento son contagiosas (recuerden que hay un retraso de entre ocho y diez días entre que una persona es contagiosa y que es confirmada en el reporte oficial). La estimación resultante también se muestra en la Figura 1. Podemos ver que, gracias a que no se ha mantenido la tendencia exponencial, las cosas son bastante menos dramáticas de lo que mis primeros análisis vaticinaban. Esto también se ve reflejado en el hecho de que, alrededor del día 10, el número de casos reales era entre 10 y 20 veces más grande que el número de casos positivos reportados, en tanto que al día de hoy, esta diferencia se ha reducido a un factor de más o menos 3. Estimo que hoy tenemos entre 3,100 y 3,800 casos reales, en lugar de los más de 10,000 que tendríamos si se hubiera mantenido el crecimiento exponencial. Esto podría ser una consecuencia de que una buena parte de la sociedad supo actuar a tiempo, antes incluso de que la instrucción viniera por parte del gobierno.

Figura 1. Gráfica en escala semilogarítmica de los datos casos positivos de coronavirus reportados hasta el día de ayer (puntos azules), y el correspondiente ajuste correspondiente (curva naranja). La franja verde corresponde a la estimación de casos reales. La numeración corresponde a los días de marzo.

En la Figura 2, muestro la comparación entre la evolución de la epidemia en México y otros países. Se puede ver que nuestra tendencia no es la misma que la de España, Estados Unidos o Italia, que sería un escenario muy desalentador para nosotros. Sin embargo, no hemos podido manejar la epidemia tan bien como lo hizo Japón. La tendencia observada deberá de mantenerse unos días más, y a partir del 2 de abril (cuando se cumplan 10 días del inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia), empezaremos a ver una caída en la tasa de crecimiento. La caída deberá de pronunciarse aún más hacia el 7 de abril, cuando empezaremos a ver los efectos de inicio de la cuarentena voluntaria a nivel. Esta forma de comparar las curvas entre países (alineándolas al momento en que se alcanzó un número determinado de casos positivos, N0) es en cierta medida equivalente a normalizarlas con respecto a N0, y por lo tanto elimina errores sistemáticos debidos a el uso de diferentes metodologías de muestreo en la aplicación de las pruebas. Así, aunque el número de casos positivos reales esté subestimado por diferentes factores, esta gráfica nos permite comparar la evolución de las tendencias de crecimiento de manera objetiva.

Figura 2. Comparación de la evolución de la epidemia en México con otros países. Las curvas se han alineado de manera que el tiempo cero corresponda al primer día en que se superaron los cien casos.

En cuanto a la comparación entre diferentes entidades federativas, he podido conseguir las series de tiempo de la Ciudad de México, Nuevo León y Yucatán. Podemos ver en la Figura 3 que el crecimiento en las tres entidades inició a un ritmo más lento que a nivel nacional. Esto podría deberse a que, una vez que la epidemia llega a un estado, la gente comienza a tomar precauciones casi de inmediato. Sin embargo, en los demás estados la gente había continuado con su vida normal, cosa que podría haber facilitado el contagio. Otra cosa que llama la atención es que las curvas de crecimiento de Nuevo León y Yucatan se han aplanado bastante, mientras que la de la Ciudad de México apenas empieza a hacerlo. Esto podría deberse a que Yucatán y Nuevo León empezaron a imponer medidas de distanciamiento social y cuarentena más de una semana antes que en el resto del país.

Figura 4. Comparación de la evolución de la epidemia de coronavirus a nivel país, con la Ciudad de México, y los estados de Nuevo León y Yucatán. Las curvas se alinearon de forma que el tiempo cero corresponde al momento en que se sobrepasaron los diez casos positivos reportados.

A partir del ajuste realizado, estimo que al final de la jornada, el número de casos confirmados a nivel nacional será de alrededor de 1,240. A continuación presento las tablas de predicciones diarias, y las datos oficiales reportados posteriormente.

Día    Predicción    Reporte 
16 de marzo     84     82
17 de marzo     125     93
18 de marzo     150     118
19 de marzo     150     164
20 de marzo     218     203
21 de marzo     267     251
22 de marzo     324      316
23 de marzo     403     367
24 de marzo     440     405
25 de marzo     452     475
26 de marzo     537     585
27 de marzo     720     717
28 de marzo     850     848
29 de marzo     990     993
30 de marzo    1,115     1,094
31 de marzo    1,240  

Ayer se declaró un estado de emergencia sanitaria. Me parece que la medida, aunque severa, es oportuna. Es mejor tomar estas medidas ahora, que todavía se puede prevenir un desastre como el que hemos visto en otros países, que tomarla después para tratar de mitigar una situación que ya se salió de control. Ahora más que nunca, debemos quedarnos en casa el mayor tiempo que podamos. Hoy en día, la epidemia está creciendo con un ritmo de 15% al día. Con el número actual de casos positivos, esto significa 150 nuevos casos al día. Pero cuando lleguemos a 20,000 casos (y vamos a llegar), si no desaceleramos el ritmo de crecimiento, tendremos 3,000 casos nuevos cada día. De estos, alrededor de 150 requerirán camas de cuidados intensivos por unos 10 días. Esto implica que, en dos semanas, la demanda de este tipos de servicios hospitalarios será de alrededor de 3,000. Es decir, la totalidad camas de cuidados intensivos que hay en el país. Como pueden ver, aunque hemos bajado notablemente la tasa de crecimiento de la epidemia, aún corremos el riesgo de saturar nuestros servicios hospitalarios si no la bajamos aún más. Debemos de llegar como mínimo al una tasa del 5% por día. Está en nuestras manos hacerlo. Hagámoslo.

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